Hace tiempo oí a una persona hablar de cierta mariposilla que le había invadido el estómago y el pensamiento. la más vil de las criaturas, decía él.. y en su momento no lo entendí pero es cierto.
Ahora también yo tengo mi propia mariposilla, que empezó como un gusanillo de seda y se ha ido convirtiendo en una Baronia brevicornis rufodiscales (si amigos no he podido encontrar un nombre más pedante pero sepan ustedes que esta belleza está amenazada)
Bueno, volviendo al tema...Recuerdo los días del capullo de seda (jo, qué mal suena) en que una se ponía nerviosa por qué decir, qué hacer, dónde ir, qué cosas decir qué cosas no...
Porque claro, siguiendo un poquito con mi anterior entrada (el que no se la haya leído que se fastidie XD) por fuera parezco de una manera y soy de otra. Me gusta vestir diferente y me pinto las uñas de negro o turquesa pero hasta hace muy poquito tiempo estaba convencida de querer llegar virgen al matrimonio. De hecho, pasé buena parte de mi juventud en el coro de la parroquia de mi pueblo.. ¿Con esto qué quiero decir? pues que la baronia brevicornis en la que fui a fijarme resultaba ser la antítesis del chico al que yo creía que podía gustar. Y sin embargo, milagros de mama natura, resulta que es un complemento perfecto a mi extraña forma de ser y pensar, aunque diferamos en algunos temas y pensemos totalemente en contra en otros congeniamos muy bien y por fin he sabido qué era aquello del enamoramiento que puede dar tanto miedo y en el fondo si se lleva con "sosiego y calma" es lo mejor del mundo.
Ayss qué fuera del hombre si no fuera capaz de enamorarse, y que conste que yo hasta ahora, nunca lo había hecho
2 comentarios:
Veo, que esto de las mariposas va a dar mucho juego... maldita la hora que en que dije nada xD
un beso ;)
Ahh no lo dudes pero tranquilo que la sangre no llegará al río, además tú serás un pan que habla pero yo soy miga mojada en leche de lo blandita que soy!!
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