Mis viejas pasiones

Ya que me he puesto a crear este blog hablaré un poco de mis viejas pasiones.

Una de ellas, y de las que más echo de menos, es cantar.

Toco (o mejor dicho, hago lo que puedo) con la guitarra española. Me gusta bajarme tablaturas de la red de canciones "poperas" y cantarlas. Aún recuerdo esos dúos de Mecano con mi prima o esos momentos de llorera cantando a Rosana. Sobre todo, cuando murió mi abuelo y cantaba la de "No puedo estar sin ti" (si, soy masokista). No sé, mi guitarra, aunque no sea un maestro de la misma, ha sido mi mejor amiga durante muchísmo tiempo, pero ahora hace mucho que no la toco de forma asidua.

La verdad es que hecho de menos el coro pero lo que no digo es que me fui porque estaba harta. Creo que no tengo mala voz pero no tengo un gran chorro y me cansé de comentarios como "ah, pero estabas cantando" o cosas parecidad, cuando yo me estaba dejando las cuerdas vocales en las comuniones (trágate tres misas seguidas para que a la tercera y última que era a la que iban ellas te soltasen cosas así). O cosas como, ir a los ensayos a las nueve de la mañana, preparar toda la misa y luego a las doce cambiar todas las canciones porque a ellas no les gustaban..en fin, que me quemé y salí asqueada y me da rabia porque incluso hay canciones dedicadas a dios que estoy segura que le pondrían la piel de gallina a más de un ateo..

Otra pasión que tengo es la montaña. Me encanta, me llena cada vez que voy y la echo muchísimo de menos. El problema por el que no voy, es que yo solía ir con mis padres pero éstos siempre van en sábado y claro, también me gusta salir por ahí y como varias veces que me he quedado en casa hemos acabado no yendo pues ya me he cansado y salgo

Eso si, esta pasión es más fácil de recuperar porque este mismo jueves pienso apuntarme al club de montaña de mi escuela. Además, así es una forma de conocer gente, otra cosa que me encanta!! XD

La última de las pasiones de las que quería hablar es la pintura. Me encanta dibujar pero eso si que lleva mucho tiempo y lo he tenido abandonado muchos años.

Recuerdo que, cuando iba al instituto, los viernes me pasaba dos horas en clases de dibujo y pintura y me encantaban, constituían otra vía de escape para cuando las cosas me iban mal o me sentía triste. Sabía que había algo que merecía la pena.

Ahora he encontrado la forma de recuperar, aunque sea mínimamente esos momentos. Copio (sin calcar) dibujos de libros con fotos y los coloreo, no con óleos, eso sí pero oye, al menos siento que pinto algo, nunca mejor dicho!!