Hoy estuve en el rastro. Casi me da vergüenza decirlo pero, habiendo nacido en Madrid, nunca había estado en el rastro excepto cuando era muy muy pequeña. Y la experiencia me ha encantado.
A parte de comprar cosas útiles (y otras no tanto) me ha fascinado el ambiente. Parece que es algo que nunca cambia con sus bullicios, sus personajes, sus costumbres...casi parece que describes a un ente vivo :)
(ejem ejem que me pongo trascendental...)
y para más fascinación resulta que allí, en mitad de esa vorágine me encuentro, ni más ni menos, con uno de mis profesores de primero de carrera, y pidiendo firmas para el partido comunista ¡para más inri!
En fin, una gran experiencia, muy recomendable, sobre todo si se hace con la mejor compañía posible, como ha sido mi caso :P

Un saludete a todos!!

A ver si refloto esto!!!